lunes, 28 de noviembre de 2016

Periodo.

Pre-data, musiquilla: https://www.instagram.com/p/BNVB5hkDnOr/?taken-by=tanywashere

Pequeña recopilación de desamor para poder tirar todo a la basura.

Fragmento 1)
Estoy hasta los cojones chaval. Estoy hasta los cojones de no saber mi identidad. De pensar que tengo que vender mi esencia. Estoy hasta las narices de tanto mensaje tipo ''it is happening because the universe its trying to teach you how to let go''. Not being detached, que me aspen, joder, que no sé exactamente ni porqué tengo esta ansiedad dentro de mí. No quiero simplemente estar a gusto y reírme con mis amigos, porque suena bonito pero no me suena real. Se fue y no consigo encontrar la verdad. Le eché y luego no quiso volver a venir. Y ninguno nos merecemos volver. Se fue y yo soy lo que quedó. Y, con todo lo que he leído sobre libertad, y sobre dependencia, y sobre cualquier cosa, no me parece mal decir que yo fui eso. Se fue y yo soy lo que quedó. Pero eso no significa que eso no sea bueno. Siempre he sido capaz de formar parte de otra gente, ¿qué más unión hay que eso? Necesito a alguien que sea capaz de darme esa unión y a la vez ese espacio.
A veces te echo tanto de menos que creo que me muero, pero nunca me muero; nunca termino de irme. De realmente detach. Porque sigo llamándote a voz en grito desde aquí. Pero tú no me escuchas. No sé si se me limará la voz de tanto usarla o si alguna vez me escucharás, no sé qué pasará antes. No sé cómo salir de aquí sola.
Tiempo al tiempo.

Fragmento 2)
Hay una tristeza que nunca se irá
que no tiene nada que ver contigo o conmigo,
y a la que, sin embargo,
no puedo parar de ponerle tu nombre.
¿Por qué?
Porque tengo un corazón que late
con el ritmo de tus pasos al marcharte.

Fragmento 3: Aprende a vivir en la cuarta dimensión)
El primer día que te sientas triste, llama a alguien. Ríe, pásatelo bien, desconecta porque te mereces desconectar (acordáos de la anécdota de que un vaso pesa verdaderamente cuando se sostiene durante demasiado tiempo), ¡desahógate! Eso te dará la perspectiva que necesitas de que, si no has muerto ese día, es bastante probable que tampoco te mueras al siguiente.
El segundo día que te sientas triste, por favor, con toda la fuerza de tu voluntad, no llores, ve series, reúnete a ti mismo para coger perspectiva porque, el tercer día que te sientas triste, tu cometido será vestirte con tu cota de malla más fiable para ir a la batalla de las autocuestiones: ¿puedo hacer algo para solucionar lo que ha pasado siendo yo mismo? Pasa del auto sabotaje, confía en que lo que sientes es válido. ¿Estoy teniendo la actitud adecuada para perdonar a los otros o a mí misma? ¿cuál es mi objetivo en la vida? (La mente tiene caminos inescrutables, a lo mejor lo que tienes que preguntar es cuál te gustaría que fuera el objetivo de tu vida para llegar a saber qué quieres realmente). Una vez solucionado el problema (una vez más: ¡lo que decidas que te hace avanzar es válido!) puede darse el caso de que un pilar de tu vida se haya deshecho ante tus ojos; entonces, te sentirás triste y perdido. Sigue hablando con amigos, alterna entre hablar de tus emociones y hablar de otros temas, tanto para no hastiarlos como para desconectar y ''dejar el vaso en la mesa'', que es de lo que se trata; haz listas sobre lo que quieres en tu vida (vuelve a pensar en preguntas que lo hagan parecer hipotético, porque la tristeza es una dictadora difícil de evitar), crea nuevos caminos. Crea nuevos caminos: has perdido algo (aprende lo que puedas de la situación para mejorar tu presente y futuro), pero no el todo, eres humano y eres creador; crea nuevos caminos. Nuevos hobbies, nuevas pasiones, nuevas formas de cuidarte y de cuidar al resto... Por suerte y por desgracia, si desaparece un pilar tendrás que aprender a utilizar de nuevo el tiempo que antes dedicabas a eso, así que cultívate a ti mismo.
¡Ánimo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario