martes, 9 de agosto de 2016

El Tesoro Desterrado

Tras arduos meses de un intenso y arduo periplo a contrarreloj, al fin se encontraban frente a aquel templo perdido en mitad de la selva congoleña. Temerosos, se adentraron por el pórtico de piedra que tantos años llevaba siendo besado por el paso del tiempo.
En mitad del suelo encontraron una cajita de cristal en la que estaba grabado ''G R I T O''. Era curioso, porque cada uno de los integrantes del grupo podía leerlo en su lengua materna. Tras la cajita se hallaba escondida una lágrima, pero ninguno lo sabía. En cuando el más atrevido la rozó, una inmensa tormenta helada llenó el templo, y por ciertos cambios en las presiones, dió la sensación de que todo se llenaba de vacío.
        Efímera, la tormenta desapareció con la misma rapidez con la que había llegado, dejando solo tras de sí un suelo mojado y un ruido crascitante en los corazones de los integrantes del grupo. Se miraron unos a otros con una falta de significado cuya raíz era mucho más profunda que el acontecimiento que acababan de presenciar. La desolación hablaba por ellos cuando, inquietos, se preguntaron

¿Dónde encontrarían la siguiente cajita?

No hay comentarios:

Publicar un comentario